¿Qué es?
La termografía es una tecnología, que no necesita de contacto, se basa en la medida de longitudes de onda infrarrojas para determinar temperaturas desde una distancia segura.
¿Para qué sirve?
Una cámara termográfica proporciona una imagen que utiliza distintos colores para representar las diferentes temperaturas. Esta imagen acelera la comprobación visual de las temperaturas de superficie e identifica los puntos calientes. Los puntos calientes o los aumentos de la temperatura normalmente indican un fallo inminente.
Las cámaras termográficas radiométricas captan y almacenan datos de la temperatura de los miles de puntos que componen la imagen térmica. Esto posibilita la realización de análisis detallados y el cambio en los parámetros clave como la emisividad o el rango de temperatura, ya sea en campo, en la misma cámara o en la oficina con el software para PC.
Con una cámara termográfica es posible detectar estas anomalías de forma sencilla, sin necesidad de contacto y durante el funcionamiento antes de que se produzcan fallos.
Ventajas de usar termografía.
Con el uso de la termografía se consiguen las siguientes ventajas:
- Método de análisis sin detención de procesos productivos, ahorra gastos.
- Baja peligrosidad para el operario por evitar la necesidad de contacto con el equipo.
- Determinación exacta de puntos deficientes en una línea de proceso.
- Reduce el tiempo de reparación por la localización precisa del fallo.
- Facilita informes muy precisos al personal de mantenimiento.
- Ayuda al seguimiento de las reparaciones previas.
- Protección contra los inconvenientes producidos por el fallo inesperado de algún elemento, al detectarlo antes de que se produzca.
Según normativa.
Según Real Decreto 552/2019, de 27 de septiembre, por el que se aprueban el Reglamento de seguridad para instalaciones frigoríficas y sus instrucciones técnicas complementarias, en la instrucción IF-14 “Mantenimiento, revisiones e inspecciones periódicas de las instalaciones frigoríficas” en el apartado:
2.Revisiones periódicas obligatorias
2.2. las revisiones periódicas obligatorias comprenderán como mínimo las siguientes operaciones:
En las instalaciones frigoríficas con carga de refrigerante superior a 300 kg se comprobará mediante termografías el estado del aislamiento de las tuberías y equipos a presión de acero al carbono aplicando un sistema eficaz de muestreo.
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