Cuando tenemos instalaciones frigoríficas sean del tamaño que sean, pensamos que solo nos vale con tenerlas ahí, que funcionen y hagan el trabajo que tienen que hacer. Pero nunca pensamos que si no las mantenemos bien limpias pueden dejar incluso hasta de funcionar. En las instalaciones frigoríficas debe de haber siempre una premisa, y esa es la limpieza. Porque una instalación limpia no solo es agradable para nuestros ojos, sino que además se trabajará mejor en ellas y a la larga nos ahorraremos disgustos y gastos innecesarios. Y es que tener nuestras instalaciones frigoríficas limpias tiene muchas ventajas.
- Tenerlas limpias ofrece la oportunidad de trabajar mejor en ellas y con ellas, tanto para el usuario de dichas instalaciones como para la empresa que tiene que llevar el mantenimiento de la misma.
- Si tenemos alguna vez algún tipo de avería, su detección será más fácil y rápida si la instalación está limpia que si está sucia.
- Si tenemos limpieza en las instalaciones, el mantenimiento de las mismas será más rápido y exhaustivo, que si las mantenemos con suciedad.
- Además son mejor vistas por nuestros clientes. Porque no solo debemos preocuparnos de ofrecer productos de calidad y cuidarlos, sino que si tenemos unas instalaciones limpias y relucientes, nuestro producto es más vendible que si lo hacemos con las instalaciones hechas un asco.
- Si las tenemos limpias y bien cuidadas, enfriará mejor y nuestros productos se mantendrán mejor que si los guardamos dentro de una cámara frigorífica sucia y en mal estado.
- Al estar limpias, el sistema de cableado no se verá afectado por grasas ni suciedades.
Por tanto, la limpieza de las instalaciones frigoríficas es importante, no sólo de cara a la galería, sino también para el mantenimiento de los productos y el buen funcionamiento de la misma.
Deja una respuesta