Las empresas dedicadas a la mejora del aire en entornos industriales o en oficinas tienen puesto en estos momentos su atención en cómo realizar su trabajo de cara a la prevención de la COVID-19. La Organización Mundial de la Salud ha ido aportando cuantas evidencias científicas tiene en este ámbito, de las que se deducen que su transmisión se produce por contacto estrecho con las secreciones respiratorias generadas por la tos o el estornudo entre personas, recomendando como principales barreras el uso de mascarillas de protección y el lavado de las manos. En los espacios interiores el peligro de transmisión crece casi 20 veces porque las partículas que emitimos al respirar, hablar, toser y estornudar, las más pequeñas pueden quedar suspendidas durante horas o viajar por el aire con más facilidad.
En espacios de trabajo cerrados se deben seguir tres acciones fundamentales: filtrar, ventilar y purificar.
- Para filtrar el aire a través de la climatización se usan elementos que posibilitan acabar con las partículas más pequeñas en el aire interior, garantizando la calidad y la esterilidad del aire, Aunque estos filtros no están diseñados para evitar la propagación de los virus son esenciales para reducir al mínimo el riesgo de contagio. En vista de ello se recomienda el uso de filtros HEPA para sistemas especiales de climatización y ventilación de industrias ya que son de alta eficiencia. Retienen contaminantes y partículas del aire de muy pequeño tamaño, son desechables, secos y en su mayoría compuestos por fibra de vidrio que eliminan las partículas suspendidas en el aire.
- La ventilación se lleva a cabo a través de climatizadores evaporativos capaces de suministrar aire frío y renovar el aire mediante la evaporación de agua. Usan el agua fría para enfriar, sin que intervengan en ello gases refrigerantes ni grandes instalaciones. Su clave son los filtros humedecidos capaces de absorber el calor atrayéndolo del exterior con un ventilador. Son adecuados para espacios como una nave industrial. Aunque eliminan virus y bacterias hay que tener precaución ya que pueden ser un caldo de cultivo en sí mismos por la humedad, necesitando la desinfección regular del sistema de climatización y el espacio ventilado. Hay que llevar a cabo inspecciones periódicas y mantenimientos a cargo de personal especializado ya que requieren el uso de ropa protectora y tratarlos como desechos biológicos.
- Los purificadores de aire más eficaces contra el coronavirus son los generadores de ozono, un gas incoloro que se utiliza para la limpieza y desinfección a nivel industrial y particular.
Su uso está destinado a desinfección y limpieza, y eliminación del coronavirus de las superficies y los espacios ya que al ser un gas llega fácilmente a todos los rincones de una manera eficaz, segura y sostenible.
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