El modo Dry de un aparato de aire acondicionado es básicamente un deshumidificador que puede ayudar además refrigerar las viviendas. No se trata de un sistema similar a la función Cool ya que si ponemos en marcha esta otra opción Dry conseguiremos baje un poco la temperatura en la habitación, pero sobre todo el trabajo de la máquina se centrará en que descienda la humedad.
El modo Cool será el ideal si las temperaturas del exterior son altas y queremos disminuir la temperatura del interior de la estancia de forma considerable. En cambio, si la temperatura es moderada y la humedad de la estancia es alta, debemos optar por el modo Dry ya que refrigera, limpia y deshumidifica el ambiente.
Esa humedad pegajosa
La humedad en los edificios varía tanto según la zona en la que estén ubicados, si hay muchas lluvias o el clima es tropical, como de las características de su construcción y su antigüedad. Para evitar los problemas de humedad en nuestro domicilio o empresa debemos asegurarnos de que el sistema de climatización que instalamos cuenta con la función Dry.
Esta opción hace posible que la velocidad de la ventilación disminuya para que se refrigere y se consiga al mismo tiempo una reducción de la humedad del ambiente. No tiene como objetivo climatizar una estancia sino deshumidificar el aire, ya que lo convierte en más respirable, más sano, más saludable.
Una de las consecuencias de una humedad excesiva en el interior de nuestros hogares es la aparición de manchas de moho, el deterioro de paredes y suelos y problemas respiratorios para los inquilinos. Con esta opción mejoramos el aire que respiramos al tiempo que limitamos la incomodidad que supone la humedad en el ambiente, esa sensación agobiante y pegajosa que tanto nos molesta.
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